¿Cuáles son los principios de las construcciones sustentables?

Es probable que hayan escuchado o leído el término «construcción sustentable» lo que no es de extrañar, ya que es una de las mejor soluciones hoy en día para minimizar los impactos ambientales. Se aplica en todo el proceso de edificación, ya sea diseño, renovación, construcción o utilización y ha mostrado avances notorios en los últimos años. Las empresas constructoras que han reformado sus prácticas para hacerlas más ecológicas se rigen por diversos principios, algunos de los cuales son notables.

¿Cuáles son las prácticas y el objetivo de las construcciones sustentables?

Las industrias constructoras eran bastante criticadas en el pasado por sus impactos ambientales, sin embargo, desde hace tiempo han implementado prácticas de diseño ecológicos y eficiencia en el uso de recursos. De ello surgió la construcción sustentable, que abarca no solo el proceso de edificación y el uso de los inmuebles, también etapas anteriores y posteriores (la planificación, diseño y el término de la vida útil). Algunos objetivos de esta tendencia que no cesa de crecer son:

• Disminuir el agotamiento de recursos naturales, como agua, tierra y materias primas.
• Evitar el deterioro del medio ambiente que pude ocurrir por las obras e infraestructuras.
• Crear sitios que no representen un perjuicio para la vida, sin comprometer la comodidad y seguridad.

Actualmente las construcciones producen desechos, emiten contaminantes, modifican la estructura y función de la tierra y su capacidad de absorber agua. Es por ello que los partidarios de la sustentabilidad tienen que enfrentar muchos desafíos para garantizar prácticas seguras, saludables, productivas y que no perjudiquen a la naturaleza, la sociedad y la economía. Si bien la definición de la construcción sustentable ha cambiado desde su origen, siguen manteniéndose una serie de principios que orientan a arquitectos, ingenieros, inversionistas, entre otros.

1. Determinar ubicaciones con potencial sustentable

La construcción de obras sostenibles inicia con la elección de sitios adecuados. La ubicación tiene repercusión en diversos factores, por ejemplo, ambientales, de accesibilidad y seguridad, uso de energía en los edificios, reuso de infraestructuras y estructuras existentes, entre otros. Muchos de los daños han ocurrido por una mala elección de los sitios, afortunadamente las investigaciones han avanzado y hoy es más fácil detectar modos de cohabitar entre naturaleza y obras.

2. Uso sustentable del agua

México aún cuenta con muchas fuentes de agua dulce; desgraciadamente, también son muchas las contaminadas. Debido a que las construcciones pueden modificar las funciones hidrológicas de las áreas naturales, las constructoras deben reducir la cobertura impermeable que impide la captación de líquidos en el suelo. Esto a través de prácticas de uso eficiente del agua y de reutilización en el sitio.

Garantizar la calidad del agua y disminuir el consumo son también objetivos de las construcciones sustentables. En la medida de lo posible, las constructoras deben aumentar la eficiencia y los requerimientos de líquido potable en las obras. Tienen que considerar lo siguiente:

• Recuperar aguas grises y residuales para su utilización en el sitio. Instalar tecnologías de purificación como los filtros de agua que pueden obtener en H2O TEK.
• Usar insumos ecológicos como los suelos de vinilo.
• Crear centros de reciclaje de desechos.
• Usar el líquido con eficiencia por medio de accesorios como torres de enfriamiento.

3. Uso óptimo de energéticos

Los edificios, tanto viviendas, oficinas como centros comerciales, consumen el 40% de energía a nivel global. Es una cifra alarmante si se considera la manera en que son producidos los energéticos como la electricidad. Además, el 30% de emisiones de CO² (el principal gas causante del efecto invernadero) es producido por los inmuebles.

Utilizar la energía de manera eficiente es misión de las desarrolladoras. Por ello cada vez más aplican enfoques integrales en las fases de diseño y construcción. Los objetivos del uso óptimo de energía son:

• Usar tecnologías renovables como boiler solar, paneles fotovoltaicos, enfriadores de agua subterránea, generadores eólicos, biomasa, biogás, etcétera. Cabe señalar la importancia de establecer lazos comerciales con empresas dedicadas a su venta como H2O TEK.
• Disminuir la demanda de iluminación y climatización por medio de estrategias pasivas, por ejemplo, diseños sensibles al ambiente, luz natural, sistemas de aislamiento, etcétera.
• Uso de materiales estructurales no vírgenes, por ejemplo, acero inoxidable, aluminio, acrílico, etcétera.

Es importante que se valoren las condiciones climáticas en la planificación. Deben determinarse las singularidades de las áreas para aprovecharlas y evitar perjuicios. Por ejemplo, si se vive en una zona con mucho frío debe apostarse por paneles de aislamiento para evitar el uso de sistemas de acondicionamiento.

4. Utilizar materias primas locales

Muchos materiales de edificación son importados, lo que implica emisiones de contaminante durante su traslado. Si bien es un reto difícil, algunas empresas optan por materiales locales. Además de evitar la contaminación por el consumo de combustibles, pueden apoyar la economía de las comunidades cercanas al sitio de obra.

5. Considerar la competencia sustentable

Dentro del mercado de la construcción y bienes raíces, la competencia sustentable se ha vuelto crucial. Consiste en participar en programas para la obtención de certificaciones que otorgan valor a las empresas frente a la competencia. Más que enfrentamiento debe verse como una forma de influenciar a otros para ayudar al medio ambiente y la sociedad. Un ejemplo de certificación es la que otorga LEED a quienes cumplen con ciertos criterios ecológicos y que se basa en un sistema de puntajes. La participación no es obligatoria, pero demuestra solidaridad y compromiso, algo sumamente estimado en nuestros tiempos.

No importa que tan sustentable sea un inmueble en su diseño y construcción. Su valor ecológico se garantiza si se opera con responsabilidad y se mantiene adecuadamente. Por ejemplo, el uso de limpiadores con componentes tóxicos puede degradar la calidad del agua y del aire. La operación y el mantenimiento sustentables recaen en los ocupantes. Es importante que las empresas animen a las personas que han apostado por las construcciones amigables a modificar sus prácticas. Esto puede lograrse mediante capacitaciones previas a la ocupación y el uso de monitores de energía.

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