Ventilador

Considerado como uno de los elementos más útiles y necesarios para el confort cotidiano, el ventilador es básicamente una máquina que tiene como objetivo principal la generación de una corriente de aire permanente que puede variar su intensidad o dirección de acuerdo al interés de quien lo maneje. Si bien, se cree que existen formas de ventilación desde la Antigüedad. No obstante, el ventilador como máquina tecnológica fue creado a partir de la Revolución Industrial en el siglo XVIII. Obviamente, las primeras formas de ventiladores manejados por corrientes energéticas fueron muy primitivas y gigantescas en comparación con los actuales; esto tiene que ver con las muchas máquinas y complejos sistemas industriales que contaban con una ventilación permanente que permitiera un funcionamiento apropiado de las partes. Sin embargo, cuando uno piensa en uno de estos aparatos, la primera imagen que llega a la cabeza es la del que se utiliza en los espacios habitables como la casa o la oficina. Estos ventiladores pueden presentar diferentes tamaños, diferentes formas y diferentes propiedades particulares.

Tomar aire fresco en campo abierto siempre resulta una actividad reconfortante. Sin embargo, cuando se está en una región de clima cálido, es necesario recurrir a un ventilador para devolver una temperatura agradable. Utilizado desde la antigüedad, un abanico es un ventilador manual muy práctico, con el inconveniente de que su duración para refrescar depende del cansancio del brazo que lo mueva. Por esta razón, en épocas anteriores la nobleza recurrió al servicio de los esclavos, de tal manera que la capacidad para renovar aire fresco se prolongaba.

Otro antecedente del ventilador eléctrico fue el semi-mecánico, cuya estructura era la de un marco de tela que colgaba del techo. No obstante, para su funcionamiento se necesitaba también de la mano de esclavos. Fue hasta la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX y casi a finales de éste cuando la energía eléctrica se populariza, que el ventilador eléctrico apareció exitosamente entre el público. De modo que fue gracias al desarrollo de pequeños motores eléctricos que fue posible diseñar uno para colocarlo sobre una mesa. Pero dado que el área de alcance para ventilar en este diseño es breve, desde finales del XIX la ingeniería ha hecho de las suyas.

En la actualidad el ventilador puede clasificarse principalmente en dos tipos: axial y centrífugo. La diferencia entre uno y otro varía según su función, pues el primero dirige la corriente de aire en la misma dirección del movimiento de sus aspas (de mesa). El segundo proyecta el fluido (gas, comúnmente llamado aire) hacia el frente, en 90° con respecto de sus aspas (ventiladores integrados en autos, por ejemplo). A su vez, el ventilador puede distinguirse según su uso, que puede ser destinado al ámbito doméstico o industrial. Sin duda alguna, el aumento de la temperatura ambiental y la presencia de veranos cada vez más calurosos ha convertido a los ventiladores (y a los aires acondicionados, que son una forma más evolucionada de los mismos) en elementos completamente necesarios para el confort y la comodidad de cada día.

A continuación le proporcionamos información sobre los ventiladores más comunes del mercado:

• Ventilador de mesa:de poco alcance para renovar aire fresco, su efectividad radica en su economía y capacidad práctica para transportarlo. Es el primero de los ventiladores eléctricos, su popularidad en escritorios de oficinas o lugares muy pequeños es incuestionable. Funciona gracias a un pequeño motor eléctrico que movilizan las aspas de manera continúa. Hoy día se encuentran variaciones de éste, como el de piso, cuya característica compartida con el de mesa es el bajo costo y su fácil transportación.

• Ventilador de techo:destinado para lugares más amplios, este ventilador ofrece mayor circulación de aire. Una correcta y discreta instalación eléctrica y un modelo adecuado a la decoración dan seguridad y comodidad a los usuarios.

• Ventilador sin aspas:de reciente aparición en la industria de ventilación, su formato es de lo más curioso. Se trata de un círculo sostenido por una base a modo de cilindro. En realidad, el motor sí cuenta con aspas para devolver el aire, pero estas se hallan ocultas en la base misma. Aunque de semejante tamaño al de mesa, la potencia de este es mayor que el del anterior. Los primeros ventiladores sin aspas fueron introducidos por la compañía Dyson en los años 90.

• Ventilador de uso industrial:híbridos en cuanto uso y diseño, pueden ser de piso, de pared o techo. De tipos centrífugo o heliocentrífugos, se diferencian uno y otro por la dirección donde el fluido (aire) es expulsado. Como lo indica su nombre, este ventilador es utilizado en procesos industriales para transportar aire y gases. La fabricación está diseñada para para resistir condiciones de operación severas, tales como altas temperaturas y presiones. Están hechos para manejar gases corrosivos con polvo. En el mercado es posible encontrarlos de diversos tamaños, ya sea para la ventilación de pequeñas áreas industriales como bodegas, laboratorios, hasta ventiladores de mayor dimensión, como puede ser para la sofisticada ventilación de minas, túneles de tránsito de autos y trenes. Ventiladores de pie: aquellos que por lo general tienen más de un metro y medio de altura. Estos pueden ser direccionados hacia el ángulo que se requiera. Ventiladores de pared: como su nombre lo dice, se fijan a la pared, permitiendo una mayor circulación en lugares pequeños proporcionando una mayor y mejor circulación del aire.

Puesto que para protegerse del calor no basta con moverse a la sombra, y más aún en días de calurosos veranos, o bien si la zona donde usted vive perteneces a una región cálida, el uso del ventilador es siempre un recurso de lo más eficaz. Frente al aire acondicionado es a su vez más económico. Así también, si usted necesita mantener un promedio de temperatura requerida para el correcto mantenimiento de ciertas áreas, los ventiladores industriales representan otra opción. Recuerde que recurrir al asesoramiento de personal profesional ayuda a conseguir un mayor rendimiento en el producto adquirido.