La Euphorbia pulcherrima es el nombre científico que se le da comúnmente a la flor de nochebuena, y a su vez también se le conoce por el nombre de flor de Pascua o de Navidad. Esta planta nativa mexicana se puede emplear tanto en exteriores para jardinería, e incluso para interiores en temporadas de invierno, ideales para decoración navideña.
Esta hermosa planta posee una variedad de características que la hace sumamente especial. Por ejemplo, si predominan condiciones óptimas durante su cosecha y después de la misma, como niveles de humedad adecuados tanto en riego, como en el mismo ambiente, que pudieran ser otorgados por algún pulverizador automatizado o humidificador, así como la correcta iluminación, temperatura ideal, buena fertilización, etc, la flor de nochebuena sería capaz de alcanzar hasta los cuatro metros de altura, y también de adoptar diferentes formas en sus hojas, ya que unas son ovaladas o puntiagudas, otras podrían ser dentadas y con bonitas formas enteras. Asimismo el tallo se verá vigoroso, liso, y con buena anchura.
Se supone que las hojas deberán verse con venas curvas, con sus senos laterales fuertes y pronunciados, con crestas perfectamente definidas. La flor femenina aparece en la cima de los tallos, la cual no presentará pétalos ni nada por el estilo, y que a su vez estará rodeada por un ciato, cuya estructura está definida por flores masculinas, postradas de manera individual.
Como toda planta, requiere cuidados muy específicos para que no se deteriore, y dure el tiempo más largo que se pueda. Por ello, es esencial saber que la Nochebuena florecerá en invierno, más específicamente entre los meses de noviembre y febrero en el hemisferio norte del planeta; también es trascendental conocer que doce horas seguidas de iluminación solar no está permitido si se desea ver crecer una buena planta, al menos desde octubre hasta el 23 de diciembre, justo antes de la Nochebuena y Navidad.
Uso del humidificador para beneficio de la flor de nochebuena
Una muy buena noticia es que la flor de navidad puede sobrevivir durante todo el año. Obviamente las condiciones de humedad son de extrema importancia para el óptimo crecimiento y mantenimiento de la misma planta. Usted mismo podría asegurarse de instalar algún dispositivo de humidificación en el entorno de tal flor.
Expertos recomiendan que a la planta se le riegue cada dos o tres días, aunque también dichos especialistas aseguran que tal riego no es una regla estricta, porque mucho dependerá de las condiciones climatológicas que imperen en el exterior y en el mismo interior de una casa.
Si el lugar donde vivimos se presenta un clima nublado ocasional, entonces será perfecto para nuestra nochebuena, ya que por ella misma absorberá la humedad presente en la atmosfera; los riegos no serán tan necesarios. Por otro lado, también hay que cuidar los altos índices de calor que pudieran incidir en tal flor, ya que esta irá perdiendo poco a poco su humedad natural, es ahí donde entra el riego.
En cuanto a regar la planta, es importante la técnica y los horarios con que se aplique. Por ejemplo, no se recomienda que se riegue por encima de la las hojas o flores, ya que al recibir la luz solar, las gotas reflectarán la iluminación, de tal forma que podrían quemar las mismas hojas, dañando así nuestra flor; hay que tener cuidado con eso. Lo mejor es proporcionar el agua de forma moderada y por las mañanas, antes del mediodía; no se aconseja hacerlo por la noche, porque es probable que se presenten bacterias u hongos.
Si tenemos una especie de invernadero emplazado en nuestra casa u oficina, lo ideal es adecuar algún humidificador automatizado para que proporcione la humedad que necesita nuestras plantas. Recuerda que la flor de nochebuena precisa de mucha humedad ambiental para que sus hojas no se caigan; el fertilizante también es esencial.