Por lo regular, el promedio de vida útil de un dispositivo así, suele estar entre los 15 y 20 años; tal vez se les pueda aumentar esa utilidad, dependiendo de los mantenimientos, ajustes y limpieza que se les tenga que dar. Si el dispositivo que está en la casa que se acaba de mudar no le es de su agrado, entonces se puede cambiar o mejor aún, combinarlos con otros sistemas efectivos y eficientes, como los mecanismos híbridos y hasta el mismo calentador solar.
Ductilidad del boiler híbrido con otros mecanismos
Su tecnología híbrida permite trabajar con dos vertientes energéticas: bomba de calor y calentador eléctrico. Esto permite una eficiencia de funcionamiento, que lleva a importantes ahorros de dinero. Aunado a eso, suele ser muy práctico por su sencilla instalación.
Otra gran ventaja de estos mecanismos, es que se pueden ajustar a otras tecnologías ahorrativas, como paneles solares y colectores que emplean la misma fuente de poder.
Practicidad del boiler sin tanque
Esta es una de las tecnologías más nuevas que se pueda hallar en el mundo de los dispositivos para calentamiento del agua. Funcionan con bobinas supercalentadas que son capaces de distribuir muy bien el agua caliente sanitaria necesaria para cualquier hogar, no importa si es grande o chico; su capacidad de calentamiento es muy rápida, a veces más que los sistemas convencionales, dependiendo de la marca o fabricante.
Son prácticos porque obviamente no precisan de un tanque, además de que son adaptables a cualquier espacio por su naturaleza ergonómica. Solo hay que cuidar de comprar el mecanismo ideal, de acuerdo a la distribución de la casa o departamento, también tomando en cuenta los miembros de la familia. Además, aprovechan muy bien la red de gas natural, al menos los aparatos medianos o pequeños. Ya con sistemas más robustos, tal vez se requiera de más gas, a través de una caldera central o algo similar.
Aprovechar gas natural con boiler de condensación
Esta es una buena opción para tratar de ahorrar algo de energía, puesto que aprovecha los remanentes de los gases del gas natural empleado en otras cuestiones, como hornos o hasta calefacción. En ese sentido, el consumo de dicho energético será poco. Esto se logra por la bobina que está ubicada al fondo del tanque. Así es, este calentador de agua precisa de un tanque, por lo que va a ser necesario adquirir uno de buena capacidad, para satisfacer las demandas de agua caliente.
Para el mantenimiento, se precisa de una limpieza periódica en su tanque. Asimismo, las válvulas tendrán que limpiarse anualmente. Solo hay que recordar que esta clase de tecnología se lleva mejor con gas natural, que con el gas LP u otras fuentes. Además, podría ser complicado de comprar, puesto que no existen en tamaños pequeños.
Boiler con energía solar
No hay que confundirlos con el calentador solar; son cosas muy distintas. Para empezar, estos dispositivos trabajarán en función de los paneles solares que estén instalados en el techo; hay que echar un vistazo para ver cuál es el sistema que mejor se le adapta, atendiendo a factores como el circuito cerrado, la conducción de calor y el posterior intercambio de energía para calentar el agua.
Si bien esta unidad es muy ahorrativa (sobre todo en días soleados), también hay que tomar cuenta que tal vez en temporadas nubladas o de frío, su eficacia o eficiencia no sea la que se espera. Por ello, lo mejor es tener apoyos en otras tecnologías que usen electricidad o gas, como los fantásticos aparatos híbridos que ayudan a un ahorro más sustancial.
Hay que tener cuidado en sus mantenimientos, tratando de limpiar su tanque de manera periódica, pues suele presentar problema de corrosión y escamación. Limpiar los paneles solares es fundamental. Es posible que la mayoría de este producto sea muy caro, con un retorno de inversión muy especulativo, dependiendo de la marca y las condiciones climáticas de una determinada región.