No es raro que, en la actualidad, se vean personas –sobre todo de la tercera edad–, que deambulan de área en área fresca, donde ya no se atreven a salir a exteriores, a menos que sean en las primeras horas de la mañana, cuando el clima es más fresco, y durante las noches, cuando las temperaturas empiezan a bajar. ¿Entonces cuál es el destino del ser humano, ante los más extremos e inevitables cambios de temperatura? ¿Cómo sobrevivirán las nuevas generaciones? ¿Esperanzados a que la genética trate de hacer lo suyo, y evolucionar para adaptarnos a los calores y fríos cada vez más intensos?
La contaminación, más las temperaturas extremas, resulta en la combinación atmosférica más desfavorable para aquellas ciudades ya de por sí, endémicamente calientes. Este calentamiento global, proveniente de la actividad solar cada vez más intensa, más los gases de efecto invernadero por causa de automóviles e industrias, provoca en las personas, consecuencias nefastas que impiden una eficiencia en sus actividades diarias.
Al haber tantas causas, es prácticamente imposible controlar los climas extremos. Aún con todo esto, se ha podido vislumbrar una solución bastante eficaz para aminorar el clima caluroso en una región o ciudad, a través del uso de sistemas refrigerativos por neblina, o los famosos cañones nebulizadores. Estos mecanismos son capaces de bajar las temperaturas extremas de manera muy rápida, y con ahorro energético considerable.
Obviamente los programas para planear una campaña para refrescar una ciudad entera, es bastante difícil. En todo caso, quedaría hacer una concientización a empresas públicas y privadas al respecto. Es decir, los nebulizadores industriales o caseros, no solo fungen simplemente para refrescar un determinado ambiente, sino también para controlar los efectos contaminantes inherentes en una gran urbe, y los subsecuentes olores desagradables que se desprendan de los mismos.
La nebulización en zonas altamente estresantes térmicamente hablando, es necesaria para colaboradores y civiles. Más aún en aquellas industrias que trabajan constantemente en la pulverización, y manejo de polvos dañinos para el tracto respiratorio de cualquiera.
Desde principios de los 1900’s, la temperatura ha subido considerablemente, pero es en la época actual, cuando se ha podido presenciar esa expansión de forma más alarmante. Desde los 70’s, el patrón es más notable. Si estas temperaturas son parte de la nueva realidad, y de la estandarización térmica global actual, entonces es primordial hacer algo al respecto. La responsabilidad del humano se marca aún más.
Asimismo, especialistas, ven que la adaptación del humano a las nuevas temperaturas, será mucho más difícil, incluso no se podría dar esa adaptación natural, como en épocas anteriores. Por ello, la necesidad imperiosa de refrescarnos en ambientes cerrados y abiertos, ayudados con mecanismos, como nebulizadores, purificadores y los mismos humidificadores.
Obviamente, no todas las personas tienen la posibilidad de poder adquirir su propio aire acondicionado, para tenerlo funcionando todo el tiempo, y menos con las tarifas de luz sistemáticamente en aumento. Inclusive, muchas empresas con tal de recortar gastos, no hacen uso cabal de los sistemas de climatización disponibles, dejándolos abandonados por mucho tiempo, y que cuando se desee reanudar su uso, será aún más peligroso, por la obsolescencia de los aparatos y la suciedad que estos acumulan en sus mismos sistemas y tuberías a lo largo de un tiempo.
Por lo menos, algunas compañías privadas y hasta algunos gobiernos, están abiertos al uso de otros dispositivos más avanzados y eficientes, en la titánica tarea de purificar y refrescar un microclima dentro de un mismo ambiente laboral o social.
Quizás, sea momento de empezar a adoptar y usar sistemas más eficaces y eficientes, como los nebulizadores, purificadores de aire y humidificadores, en lo que se despierta de ese letargo de ignorancia e indiferencia respecto al cambio climático –si es que hubiese posibilidad de revirar la situación–, por parte de la comunidad científica, comercial y de la misma gente en general.