Conservar los mecanismos industriales con ayuda del deshumidificador
Uno de los tantos daños que ha generado el COVID-19 y otras pandemias que seguro están por venir, es la larga inactividad en la industria, donde equipos, instrumentación, dispositivos, y demás elementos esenciales para las empresas, han tenido que parar. Esto significa que entrados en periodos de inactividad, es posible que estos materiales corran riesgo de corroerse, aunque tratemos de cubrirlos lo más posible.
El control de humedad y temperatura es esencial para tener nuestras máquinas y mecanismos a salvo, desde el más simple tornillo, hasta la turbina o caldera más costosa.
Debemos recordar que en muchos de los casos, el deshumidificador no es para secar un ambiente, ni el humidificador es para saturarlo de humedad. Se trata de tener un equilibrio ambiental mediante el control de humedad y temperatura. De aquí podemos derivar varias cuestiones, en cómo alargamos la vida útil de nuestros instrumentos y equipos industriales, cómo podríamos evitar la corrosión en superficies metálicas, y cuál es la mejor forma de no acudir a tantos mantenimientos, que cuestan tiempo y dinero.
Equipos industriales usualmente afectados por corrosión por largos periodos de inactividad
Calderas. Es obvio porque trabajan con vapores, así que pueden dañarse en periodos activos, si no se cuenta con un mantenimiento adecuado y por periodos específicos (semanal, quincenal, mensual, bimestral, semestral, anual, etc.). Dejarlas inactivas, también supondría un problema de corrosión. Por ello, en estas etapas de inactividad, ya sean cortas o largas, se debe tener mucho cuidado para el cuidado de todas sus partes, con un vaciado adecuado de sus tanques y del sistema en general. Asimismo, el uso del deshumidificador puede ayudar en gran medida, para mantener a raya cualquier indicio de humedad alta.
En una caldera de acero, el espesor del metal corre riesgo de reducirse hasta 0.057 mm al año. Esto pasaría si la saturación atmosférica crítica en este ambiente supera el 60%; hay que estar al tanto de la velocidad de corrosión atmosférica.
Circuitos de gas y vapor. Lo mismo va para estos equipos, la deshumidificación resultará esencial para mantener los metales en estado óptimo, con el mínimo riesgo de partículas de agua en los sistemas.
Otros equipos y dispositivos industriales que resultan afectados por la larga inactividad y corrosión por humedad: turbinas, condensadores, generadores, sistemas para eliminar residuos y cenizas, bombas de alimentación eléctrica, filtros eléctricos, transformadores, calentadores a baja presión, entre muchos otros.
Mientras haya una ausencia en el control de humedad, estos equipos corren riesgo de corroerse, siempre. Cuando existen rangos de humedad altos, que pasen el 60% de humedad y que incluso, puedan llegar hasta un 100%, la tasa de corrosión del acero se acrecentará exponencialmente, comparado con rangos más bajos; estamos diciendo que es hasta mil veces más probable de que sufran corrosión.
Conservar el equipo industrial en buenas condiciones, con ayuda de un deshumidificador, mantendrá la calidad estructural de los instrumentos y mecanismos. En ese sentido, los gastos para mantenimiento serán relativamente más bajos, y no se precisarán tantas reparaciones o reemplazos. Eso se verá reflejado en los costos de producción.
Es verdad que existen otros métodos de conservación, pero podrían acarrear problemas como: imposibilidad de reparar superficies de forma simultánea, gastos excesivos en los reactivos conservadores, donde implica forzosamente un almacenamiento, preparación específica y desde luego, medidas ecológicas para que estos químicos no dañen el medio ambiente. Igualmente se precisará de un equipo extra para su manipulación, además de que necesitarán mantenimiento.
En ese sentido, los expertos recomiendan que se empleen procesos de conservación en seco de la maquinaria industrial y sus materiales. Mediante el uso de deshumidificadores, se conseguirá preservar el porcentaje de humedad relativa aceptable para los metales industriales, es decir, por abajo del 40%, por lo que los niveles de corrosividad disminuyen notablemente.
Es posible que al desecar una zona muy grande, aparezcan áreas inactivas en el sistema. En ese sentido, hay que observar muy bien la efectividad y eficiencia de los mecanismos desecantes. Se recomienda acercarse a los expertos en el tema, para recibir un asesoramiento más personalizado.