Alrededor del funcionamiento y mantenimiento de un calentador de agua convencional, se tornan muchos mitos y otras verdades, en los que habrá que poner mucha atención. Una de la realidad, es que estos sistemas hay que checarlos regularmente, sobre todo de aquellos de uso rudo en hoteles, clubes y por no decir de las mismas calderas grandes, que ese es otro tema. Pero incluso el boiler más sencillo, como los eléctricos postrados en pasillos para un departamento pequeño, requieren de cuidados para su máximo rendimiento y posterior ahorro de dinero.
Uno de los puntos más preponderantes es la examinación minuciosa del equipo que se tiene en casa, en sus etiquetas, para tener en mente la fecha de fabricación y su vida útil de funcionamiento. Cuando un calentador ha llegado al final de su período como garantía, significaría una alta posibilidad de eventuales fallos.
Por otro lado, los expertos recomiendan que si se requiere de cambiar el sistema de tanque a uno que no tiene, lo mejor es hacerlo de manera proactiva. Cada sistema tiene su estilo, como boiler con tanque, sin tanque, híbridos, eléctricos y calentador solar, por lo que es necesario un estudio previo para la correcta instalación desde un principio.
Por supuesto que la colocación de este dispositivo para calentamiento del agua también cuenta, ¡y mucho! Hay personas que caen en el groso error de poner el mecanismo en lugares muy inadecuados, como en el traspatio de un corredor, donde la incidencia del viento es demasiada, a tal grado que la llama no es capaz de calentar el agua de manera cabal o como se espera, o donde incluso esa misma llama se llega a apagar, solo generando molestias a inquilinos; esta clase de errores se suelen ver más en complejos departamentales o casas que se han adecuado para pequeños cuartos de viviendas. Asimismo hay que tomar en cuenta los espacios donde se suelen inundar por grandes precipitaciones, como lo suelen ser sótanos de casas o desniveles en un complejo departamental. Sin duda este tipo de daño atenta contra la vida útil del dispositivo, e incluso podría llegar a dañarlo de forma permanente.
Tan solo un sencillo procedimiento como reemplazar una varilla de ánodo en un mecanismo con tanque cada cierto tiempo, bastaría para que la vida útil del boiler se maximice durante muchos años, más allá de lo que estipule el etiquetado; habrá un servicio garantizado. De acuerdo a expertos, esta misma varilla tiene que ser cambiada en los primeros años de su funcionamiento, ya que más adelante del límite de vida útil, quizás sea un tanto imposible hacerlo.
Por otro lado, habrá que drenar de manera periódica el calentador de agua. Esto se hace mediante una conexión en el drenaje que se ubica en la parte inferior del tanque, luego habrá que cerrar el suministro de agua y abrirlo en repetidas ocasiones.
Es esencial cuidar que no haya fugas en el suelo, que en caso de haberlo, será necesario cerrar el suministro de agua, para posteriormente conectar la manguera en el drenaje del tanque, y así drenar el tanque por debajo del nivel del agua. Un experto en plomería se tendría que encargar de reemplazar la tubería.
Se pueden combinar varios tipos de calentadores. Este tal vez sea uno de los tabús más comunes, puesto que muchas personas creen que al instalar un calentador solar, supondría evitar por completo el uso del dispositivo convencional. Nada más alejado de la realidad, porque por el momento, no existe un colector solar que tenga una eficiencia del 100%, al menos en la actualidad y a un nivel doméstico o comercial. En ese sentido, es normal que se tengan que combinar ambos sistemas, convencional y solar, sobre todo en regiones con climas más extremos o en temporadas invernales. Eso sí, la eficiencia del boiler solar es tan grande, que se ahorra mucho en la factura de gas.