(Uso de deshumidificador y humidificador en espacios importantes)
Los museos son espacios públicos o privados de esparcimiento cultural y científico. En dichas instituciones se exhiben obras de gran importancia, que incluso pueden llegar a tener una estimación invaluable. Para la óptima preservación de estos elementos, es necesario que en el ambiente circundante haya una estabilidad de temperatura y humedad.
Las fluctuaciones de estos parámetros son causados por repentinos cambios climáticos, uso de calefacción e incluso los visitantes que acuden al museo, sobre todo si son flujos muy grandes. Como se sabe, las visitas pueden variar dependiendo de los días y horas, y es como la humedad aumenta más por las fluctuaciones repetidas en cuestión de horas.
En las obras de arte se pueden presentar daños microscópicos, pero que con el tiempo sin duda se verán alterados de manera más visible, quitándoles algo de su valor. Las obras de arte por su naturaleza antigua se pueden volver frágiles y quebradizas, por lo tanto su nivel interno de humedad no se reajustará de manera óptima.
Es de gran importancia controlar la humedad en los museos, las 24 horas del día, todos los días. Los dispositivos para humidificar y deshumidificar pueden ser usados en los museos, siempre y cuando se logre balancear el flujo de humedad, ya sea manualmente o por medio de controladores que posean graficadores y medición.
En los museos, la humedad relativa debe ser de 45% y 55%, con una temperatura entre los 18 grados centígrados y los 24 grados centígrados. Estos sistemas deben de adaptar la humedad de manera correcta, modulando siempre sus niveles en el ambiente, para eso es necesario la adquisición de un humidificador y deshumidificador de excelente calidad.