La natación, un hábito importante para los niños
Ya se sabe que el agua es un elemento importante en nuestra vida diaria, nuestro cuerpo se compone de aproximadamente de un 70 por ciento de este líquido vital, por lo tanto el consumo es de vital importancia, asimismo se ha demostrado que las terapias a base de agua son muy beneficiosas para nuestro sistema corporal.
Los padres de familia cada vez buscan más estos lugares de recreo, ya que son muy relajantes y son un atractivo importante que cualquier hotel o centro deportivo deben tener. Otra razón por la que los papás optan por ir a estos lugares es por lo que representa la natación como actividad deportiva, siendo una de las más completas, muchas familias incluso deciden construir su propia alberca porque para ellos es importante tomar una disciplina rutinaria que beneficie a ellos mismos y a sus hijos.
Para los niños el practicar la natación es muy importante desde temprana edad, donde se empiezan a construir bases sólidas tanto físicas como psicológicas.
Los beneficios físicos van desde el aumento de fuerza, debido al desarrollo muscular que va obteniendo conforme practica, llegando incluso a desarrollar habilidades como gatear y caminar de forma más acelerada. Su postura y coordinación muscular se verán reflejadas en un óptimo desempeño psicomotriz. Mejora la situación cardiovascular, ampliando su capacidad respiratoria y presión sanguínea.
La psicología es fundamental en el desarrollo mental de los infantes, y el nadar contribuye enormemente al crecimiento. Por ejemplo, se ha demostrado que cuando un bebé se empieza a desplazar por el agua por propia cuenta, se va desarrollando un nivel de independencia y confianza bastante satisfactorias que posteriormente se verá reflejada en un progreso de inteligencia. Esa seguridad se plasmará en una manera de nadar saludable y divertida, estimulando la comunicación con papá, mamá, y amigos. Y lo más importante, el niño aprenderá una medida de seguridad que evitará accidentes indeseables como los ahogamientos.
La natación va desarrollando capacidades sensoriales y ayuda al niño(a) a percibir el espacio de una manera eficiente. El progreso social tanto individual como en conjunto se van acrecentando, consolidando vínculos con familia y compañeros. Asimismo se perfeccionan conductas y hábitos de auto cuidado muy necesarios en el crecimiento del niño.
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