(Uso del deshumidificador en la madera)
La humedad es un factor que puede resultar beneficioso para muchas cosas, como conservación óptima de alimentos, trabajo en laboratorios e incluso para contrarrestar ciertos malestares o enfermedades que atenten contra el ser humano, sin embargo también tiene su contraparte, y es que son capaces de dañar ciertos materiales, equipo o construcciones hechos por el hombre.
La madera es un material con propiedades elásticas, principalmente encontrado en los troncos de los árboles. El hombre lo utiliza mucho para diferentes procesos, ya sea en construcción, para hacer papel, carpintería, transporte, medicina, entre otras aplicaciones. Se tiene que poner un cuidado especial a la madera, ya que esta puede estar vulnerable a cierto elementos que lo dañarían considerablemente, entre esos factores se encuentra la humedad, ésta podría corroer el material, aparte de que arrastra hongos y moho que sin duda son perjudiciales. En los talleres de trabajo para madera es aconsejable que se cuente con un ambiente apropiado. Un dispositivo deshumidificante con un medidor de humedad, podrá controlar la misma de manera eficiente.
En la industria de la madera, los métodos de secado deben ser lo principal a considerar. La madera presenta una humedad entre un 30% y 50%, dependiendo del clima y del tipo de madera, la cual se puede secar de manera natural o artificial.
El secado natural de la madera consta de poner la madera a la intemperie, y de acuerdo a las condiciones ambientales, como porcentaje de humedad en el aire, más la velocidad del viento y el calor térmico, es como se verá reflejado el trabajo de secado. Este puede ser un método algo riesgoso, porque no podemos controlar los factores climatológicos que se pudieran presentar, por lo mismo es un trabajo más extenuante, donde se tiene que cuidar todo tipo de detalles. Otra desventaja es que puede tomar mucho tiempo de secado, desde semanas hasta dos años.
El secado artificial se realiza mediante parámetros controlados de humedad relativa, ventilación y temperatura, lo que da como resultado una madera con bajos contenidos de humedad y más uniformidad. Con el secado artificial, la madera podrá alcanzar una humedad del 6 al 15%. Este proceso se podría acelerar con un óptimo control de temperatura y saturación, un deshumidificador logra mantener los niveles de humedad idóneos.
Un sistema de control de calidad como el antes mencionado podrá contrarrestar las dificultades del proceso de secado, además de prevenir las necesidades de instalación o estructura del área para deshumedecer.