Los hábitos para el cuidado de la piel tanto de cuerpo y cara, son procesos que se deben hacer diariamente. Los factores ambientales cada vez más ácidos, sucios y llenos de contaminación, llevan a que este preciado órgano se vaya desgastando a niveles muy acelerados. Rayos solares, smog, partículas de suciedad e incluso los radicales libres generados en nuestro propio organismo, es el cóctel enemigo perfecto para la dermis.
Tan solo en el rostro, se debe seguir un patrón de cuidado, el cual implica la limpieza superficial de la piel, para luego pasar a la exfoliación, hidratación y aplicación de producto especial para el día o la noche, según sea el caso. Pero tal vez un proceso que se esté pasando por alto debido a desconocimiento, es el vapor para baño, cuyos beneficios son esenciales para el cuidado y embellecimiento del rostro femenino y masculino.
En los cuidados de la piel del rostro, siempre se enfatizará la disciplina para aplicar los procesos, después de todo, es la parte más expuesta a lo largo del día. Si existe un ápice de negligencia por no saber cuidar la dermis de la cara, sobre todo en grandes ciudades con mucha contaminación, entonces la aparición de múltiples impurezas será una cruda realidad. Dichas impurezas incluyen puntos negros, granos y espinillas, lo que por supuesto pone en riesgo esa tersura que todo rostro debe tener.
Ahora, el vapor para baño, puede servir como ese exfoliante natural, debido a que las propiedades de dicha singular terapia, es la de purificar cada órgano del cuerpo, y desde luego eso incluye la piel.
La formación de escamas cutáneas, forman parte de un proceso natural en la sustitución de células nuevas, un proceso que se ve acelerado por los factores medioambientales, así como por una predisposición genética.
Para proteger todas las capas superficiales y subyacentes, como el epitelio y la hipodermis, será necesaria la hidratación constante de la piel, que no solo se logra con cremas y demás productos en boga, sino también con buenas terapias de vapor para baño. Y es que este refuerza las células de todo el cuerpo, incluyendo la preciada dermis. A final de cuentas, todo tipo de protección va a ser necesaria para hacer frente a las cuestiones medioambientales.
El fenómeno de la homeostasis del agua en la piel es fundamental para que esta se mantenga con una fisiología normal. De hecho, especialistas de la belleza, enfatizan que los deterioros de la piel, se perciben por la pérdida de hidratación. Esto se puede corroborar por síntomas en la dermis, como falta de elasticidad y flexibilidad, al menos es lo que se percibe como un parámetro macroscópico. Ya a un nivel molecular, la epidermis muestra cambios morfológicos por las actividades enzimáticas, las cuales variarán dependiendo de la cantidad de agua en la piel. Obviamente, las células ajustan las pérdidas hídricas a nivel molecular, pero ese balance puede verse en riesgo por la deshidratación y factores dañinos de la dermis.
Lo que confiere a la piel su magnífica elasticidad, suavidad y flexibilidad, es la combinación lipídica y proteica junto con el agua. Es lo que se llama estrato córneo, y si este cae por debajo del 20% en su hidratación, entonces la dermis se volverá áspera y seca, llevando a las escamas epiteliales y el subsecuente agrietamiento.
Es importante que las células y los componentes lipídicos de la piel se mantengan en constante actividad, con sus enlaces covalentes hídricas, atendiendo a la alta sensibilidad del estrato córneo a la humedad. En ese sentido, los tratamientos de cremas y demás, apenas es la base para un cuidado de la dermis. Es fundamental que terapias como vapor para baño se sigan tomando en cuenta, para la activación celular corporal.