El invierno ya está aquí y es momento de utilizar el calefactor para calentar oficinas o instalaciones industriales, no obstante, es importante hacerlo pensando en los gastos que conlleva su uso. Hay muchos líderes de negocios que omiten los costes de la calefacción y terminan pensando que no convienen dichos sistemas. Por su cabeza nunca pasó la posibilidad de reducir esos gastos mediante un buen uso del combustible.
Las dos opciones energéticas para alimentar a los sistemas de calefacción son el gas LP y el gas natural. Este último es ampliamente usado en los calefactores radiantes para almacén, salones, invernaderos, entre otros espacios de trabajo. Al igual que otras fuentes de energía, si no se utiliza adecuadamente, consumirá muchos recursos. No hay necesidad de evitar la utilización de los sistemas de calefacción, si saben cómo ahorrar combustible.
Aprendan a ahorrar gas natural al usar su calefactor radiante
El mercado del gas natural es muy amplio y encontrarán una gran variedad de ofertas y precios, por lo que recomendamos que elijan bien quién será su proveedor para una buena gestión de los costes de consumo de su calefactor radiante. Recomendamos una que ofrezca precios asequibles, pero que tenga buenos comentarios de clientes actuales y anteriores.
Según las necesidades de los usuarios, se estima si es necesario pagar según el coste del kWH o una tarifa a término fijo. Esta última es conveniente si no se utilizará mucho el sistema, pero, en el caso de los negocios, es preferible un término variable. Consideren que la calefacción puede consumir hasta un 50% del suministro total de gas natural, por tal motivo, recomendamos que apliquen las siguientes medidas:
Contar con unidades que aprovechen bien el combustible
Cualquier sistema calefactor conlleva pérdidas durante la conversión del gas natural en calor radiante, por tal motivo, es indispensable que, de antemano, cuenten con un equipo que sea eficiente en su consumo. Recomendamos ampliamente que utilicen una unidad con quemadores de cerámica, ya que esta tecnología produce superficies radiantes muy intensas (de hasta 900 °C) y aprovechan hasta el 60% del gas de entrada para convertirlo en calor.
Utilizar la calefacción por zonas
Los principales tipos de calefacción como los equipos radiantes pueden calentar áreas muy amplias, pero hay algunas instalaciones industriales tan grandes, que una unidad calefactora no es suficiente. En estos casos, se recomienda configurar el sistema para que opere en las áreas donde más se requiere el calor, sin consumir demasiado combustible, aunque hay algunas situaciones en las que no es suficiente esto. Para ellas, quizá se requiera otro tipo de calefacción, capaz de suministrar de forma regulable el calor a las diferentes áreas, como los sistemas basados en ductos.
Usar termostatos
Si bien los modelos actuales de calefactores se diseñan con termostatos integrados, aún hay modelos que no cuentan con ellos. Si este último es su caso, recomendamos adquirir un ejemplar, pero que sea digital, ya que permite programar la temperatura según los horarios en su negocio.
Existen modelos que pueden manejarse desde el teléfono móvil y otros que, por medio de geolocalización, se activan cuando las personas están por acercarse a la instalación. De esta manera, la temperatura aumentará de forma gradual, evitando que, al llegar al sitio de trabajo se encuentre frío y haga difíciles las tareas en las horas con menor temperatura.
Establecer una buena temperatura
La instalación de calentadores radiantes no significa convertir la zona de trabajo en una sauna. Consideren que el nivel de referencia al utilizarla es de 22 °C y consumirá hasta un 7% más de gas por cada grado que se eleven por encima de ese nivel. Los expertos recomiendan que, durante el día, la temperatura ideal para la comodidad de los residentes oscila entre 20 y 21 °C.
Aislar el inmueble
Las naves industriales, almacenes u oficinas de hoy en día son fabricados con aislantes de calidad, que, entre sus características, destaca un uso más eficiente de la calefacción, lo que se debe a que resguardan el perímetro y disminuyen la diferencia de temperatura con el exterior; sin embargo, tienen un ciclo de vida. Si han notado que el consumo de su equipo de calefacción es mayor con el pasar de los años, es probable que esté por cerrarse.
Igual hay casos en los que las naves se construyeron sin aislamientos. En ambas situaciones, se recomienda la implementación de aislamiento. Hay una gran opción de materiales aislantes en el mercado, desde paneles de lana de vidrio, celulosa, poliuretano, corcho, entre otros. Su instalación en muros, paredes y pisos es muy rápida y su precio es asequible.
Inspeccionar la instalación
Por último, recomendamos que inspecciones regularmente la instalación de gas natural y el sistema de calefacción. Requiere cierta inversión, pero es mucho menor en comparación con los altos gastos por fallas. Evitarán así fugas de gas o componentes que afecten el rendimiento del equipo.
Si prefieren cambiar su equipo por uno más potente y eficiente, encontrarán en nuestro catálogo el modelo CRAI-96-QC-N de nuestra marca que funciona con gas natural y se fabrica con quemadores cerámicos. Pidan una cotización acerca de este u otros productos, como los boilers de paso, al 800 9 H2O TEK (800 9426 835).