Uso de humidificador para mantener en buen estado a helechos, potus y filodendros
Tal vez eliminar o evitar el estrés laboral sea más complicado de lo que es, donde muchas veces, se llega al extremo de tener que consultar con un profesional de la psicología o la psicoterapia. Puede sonar increíble y hasta trillado que con colocar cierto tipo de plantas, podría ayudarnos a combatir el estrés laboral desde la oficina o desde la misma casa. Sin embargo, hay que usar el sentido común.
Las plantas tienen la facultad natural de purificar un ambiente, lo que significa más oxígeno para el cerebro y todo el organismo humano, al estar tanto tiempo encerrado en un área cerrada. Esto invariablemente y por lógica, llevaría a disminuir los niveles de ansiedad y estrés inherentes del trabajo, al menos por el momento. Las personas se vuelven más productivas y con un mejor humor. Y solo se necesitan algunas plantitas en el escritorio o en las cercanías, para darnos esa calma que tanto necesitamos, incluso si solo tiene que ser como una especie de efecto placebo. Por ello, hay que cuidar de estas fieles y sanadoras compañeras, con buen riego y hasta con uso de humidificador, para tenerlas en buenas condiciones, en todo momento.
Filicopsida
O helecho. Esta impresionante planta no solo otorga estética al lugar de trabajo, poniéndola en el mismo escritorio, sino también posee el beneficio de absorber todo tipo de toxinas que se hallan en edificios con oficinas. Suele ser efectivo contra el formaldehído, xileno e inclusive el moho.
Riego y humidificación
Casi todos los tipos de helechos, hasta los que son de interiores, necesitarán de riesgos constantes, teniendo en cuenta la estación del año. Es decir, en verano hay que regarlas dos veces al día como mínimo. A lo mejor resultará complicado hacer esto siempre, por lo que se aconseja tener un buen sistema humidificador para mantener el sustrato debidamente humedecido. Los riegos se podrán reducir cuando sea invierno. Gustan de calor, que esté entre los 15 y 24 grados Celsius.
Filodendros
Es común que en una oficina se acumule dióxido de carbono en cantidades importantes, y más aún en edificios con cierto tipo de materiales, más la contaminación interna que se suele generar por diversos factores. En ese sentido, se ha encontrado que la <<Philodendron>> es capaz de aminorar los efectos que se derivan de una aspiración del dióxido de carbono.
Solo hay que tener cuidado, porque estas plantas poseen cristales de oxalato de calcio, que si son engullidos por personas, resultará tóxico; es más grave para las mascotas, como perros y gatos. Hay que tener cuidado donde se ubica el filodendro, cuidando que no haya animalitos cerca.
Riego y humidificación
Debido a que esta especie es de origen tropical, entonces es más que obvio que precisa de una alta humedad y temperatura. Son capaces de soportar humedad relativa que está por encima del 90%; es esencial mantenerlas en ese tipo de estado, con riegos y con uso de humidificadores.
Epipremnum aureum
También conocido como potus o potos. Tener a esta planta de aliada en la oficina ayudará a neutralizar el formaldehído, causante de varios tipos de cáncer en el ser humano. Asimismo, erradicará los excesos de benceno, que en el peor de los casos por sus altas concentraciones, podría provocar taquicardias y una posible muerte; recordar que este componente aunque sea aspirado en concentraciones pequeñas, tiene la facultad de causar sueño, mareo y fatiga, mermando la capacidad laboral de los trabajadores en un entorno industrial o de oficinas. Igualmente, la potus puede contrarrestar el xileno, un compuesto que aspirado en ciertas dosis, provocará náuseas, vómitos y dolores de cabeza, que de no controlar su daño progresivo, podría resultar en importantes daños al sistema nervioso de cualquier persona.
Riego y humidificación
La potus es nativa del sudeste asiático, por lo que requerirá de riegos constantes (cada semana). Al tener esta planta en la casa u oficina, hay que estar al tanto de su sustrato, el cual tiene que estar bien humedecido, más no encharcado. Tener un humidificador en sus cercanías, podría ser de bastante ayuda. Por otro lado, hay que tener cuidado con la luz solar y no exponerla demasiado; aunque su temperatura debe ser alta, entre los 17 y 30 grados Celsius.