Todas las áreas de una nave industrial o complejo comercial, deben evolucionar para que sus insumos o productos terminados, sufran el menor daño posible debido no solo a incidencias, sino también a las condiciones ambientales de las áreas de producción y de almacenamiento. Con esto, es posible llegar a las cuotas de calidad requeridas y, en consecuencia, percibir más ganancias de dinero para la empresa.
En este caso, la industria del cuero también se ha tenido que adaptar a los métodos para seguir produciendo objetos de moda sostenible. Los productos de cuero, son avalados debido a su larga vida útil, una vez que está terminado el producto, pero no es tanto así para la materia prima empleada en el mismo.
La materia prima del cuero en sí, atrae muchos microorganismos que pueden resultar dañinos. Hace sentido, sabiendo que dicha materia prima suele venir de los mismos rastros o mataderos.
Efectos adversos de la humedad no controlada en la producción y almacenamiento del cuero
En las curtidoras o tenerías donde se procesa el curtido de la piel, tales actividades pasan por varias etapas, las cuales, desde un punto de vista ambiental, deben ser bien controladas dentro de parámetros de humedad y temperatura, haciendo precisamente al deshumidificador, una de las herramientas más preponderantes en la industria.
Por ejemplo, en las etapas de curado, coloración y acabado, es normal que se presente un eventual crecimiento microbiano que ponga en riesgo lotes enteros de producción; en ese sentido, mantener los niveles de humedad es tarea sumamente relevante.
El cuero es un material altamente higroscópico, por lo que su absorción de humedad es más potente que otros materiales industriales. La absorción se suele dar más en las áreas de embalaje, almacenamiento y envío. Asimismo, mientras el cuero está siendo procesado, este se expondrá al aire ambiental, siendo la superficie porosa, muy susceptible a este tipo de clima, llegando a acumular moho en áreas húmedas, usualmente por encima del 40% de saturación atmosférica. Es muy importante controlar este aspecto con ayuda de deshumidificadores industriales.
Consecuencias de un mal control de humedad en tenerías y productos de cuero
- Pierde el brillo.
- Olores extraños provenientes del cuero, usualmente olor a humedad.
- Decoloración en la superficie del producto de piel o en su defecto, manchas muy notorias perjudicando la estética del mismo.
- Es probable que, en condiciones desequilibradas ambientales, el producto de cuero presente hongos y moho. Es esencial el uso de mecanismos desecantes entorno a las etapas de producción y almacenamiento del cuero y sus insumos.
- Todo lo anterior, llevará invariablemente a una descomposición gradual del cuero, provocando roturas fáciles y un acortamiento de vida útil.
Cuando microorganismos como moho y hasta bacterias, ya tienen presencia en la superficie del cuero, comúnmente se procede a limpiar, pero solo se logrará eliminar los daños de manera visual, y la realidad, es que el daño suele ser más profundo. Esta clase de producto es truculento justo antes de su embalaje para la transportación, porque durante el almacenamiento, es cuando son más susceptibles a la humedad ambiental. Las tasas de deterioro en lotes de producto de cuero, usualmente son muy altas. Es por ello que, especialmente durante el almacenado, las bodegas deben mantenerse con buen control de humedad y temperatura. A través de los deshumidificadores, las condiciones deberían mantenerse a no más de 40% de saturación atmosférica, con una temperatura ambiente; de esa manera, el cuero perderá su capacidad para adquirir humedad y, por ende, un eventual crecimiento de moho y hongos.
Además de mantener condiciones atmosféricas favorables para el producto de cuero terminado, el mismo entorno debe ser muy limpio, con oxígeno respirable para el mismo cuero.
Pero definitivamente lo más complicado puede ser la transportación, debido a las fluctuaciones térmicas que varían de zona en zona; si baja la temperatura, entonces aparecerá una humedad condensada que afectará al cuero. En ese sentido, también la saturación atmosférica debe ser controlada durante los envíos, además en el almacenamiento y empaque del producto, claro está.
