La descomposición del papel y otros materiales (incluso electrónicos), que guardan información importante en el ámbito científico, político y social; son muy susceptibles a ciertos factores que son inevitables, pero se pueden controlar y debemos hacerlo, si es que no queremos perder datos esenciales que no solo causen problemas económicos, sino también estructurales en una determinada organización, institución o inclusive en un gobierno.
La humedad puede dañar documentos históricos y relevantes
Precisamente, un inadecuado control de humedad llevaría a un deterioro sistemático de documentos importantes. En ese sentido, es trascendental que se aplique una deshumidificación en el área de almacenamiento, mediante sistemas deshumidificadores e incluso gel de sílice, para mantener una temperatura y humedad estable.
Ahora, también un ambiente demasiado seco, haría que ciertos materiales del papel, se conviertan en objetos muy quebradizos, dañando esos documentos tan preciados. Sin embargo, especialistas afirman que la humedad excesiva es aún más peligrosa, ya que no solo enmohece eventualmente a la documentación y sus cajas o contenedores, sino también atraen insectos molestos que buscan ese tipo de lugares para establecerse; además, atraerían fauna más dañina para los papeles, como roedores y similares. Si no queremos lidiar con los desechos y la potencial destrucción que estos animalitos son capaces de hacer, entonces debemos controlar la humedad, por medio de deshumidificadores y un clima adecuado.
Obviamente en esta época, la organización y preservación de documentos a través de medios digitales, es una de las mejores formas para conservar tan valiosa información. Sin embargo, investigadores, científicos, antropólogos entre otros especialistas, afirman que preservar intactos estos documentos para mantenerlos como evidencia primaria histórica, es igual de importante para la humanidad.
Consejos útiles para la preservación de documentos valiosos
Cajas de plástico herméticas
Este tipo de recipientes con tapas herméticas, son útiles para la conservación óptima de documentación histórica importante. Más aún si somos capaces de añadir revestimientos, como cintas o inclusive cartulinas, entonces propiciarán un entorno sano para los papeles. Además, se aconseja separar los documentos por secciones dentro de las mismas cajas, con separaciones hechas a base de materiales aislantes de humedad. El gel de sílice dentro de los recipientes ayudará a mantener aún más la saturación atmosférica. Asimismo, los dispositivos de deshumidificación cumplen bien su propósito dentro de las zonas de almacenaje.
Almacenaje seguro y sin humedad
Este es uno de los puntos más importantes para proteger nuestros invaluables documentos, ricos en información. Tal vez en estos casos, la palabra conservar no sea lo mismo que almacenar, al menos los profesionales lo ven así, porque una cosa son las técnicas de conservación, y otra cuestión es el proceso de almacenamiento.
En ese sentido, es fundamental que el área de almacenamiento que posea material documental, tenga un clima equilibrado, en todos aspectos. Desde la temperatura, que esté en un rango de 15°C a 20°C, y que no fluctúe demasiado durante el día, apenas siendo de 4°C dichas fluctuaciones. Mientras que la humedad deberá estar entre un 45% y un 60%, con fluctuaciones diarias que no sobrepasen el 5%.
Es posible que se tenga que invertir en dispositivos deshumidificadores y humidificadores para almacenamiento de objetos documentales preciosos e invaluables, por lo que se vuelve algo necesario, para nada un lujo. Un control de humedad y temperatura es esencial para la documentación histórica, de cualquier tipo.
Por otro lado, también se aconsejan que estos lugares sean oscuros, con buenos accesos en caso de que ocurran eventualidades emergentes, así como evitar a toda costa, guardar esos objetos valiosos en lugares que tiendan a humedecerse o acalorarse y enfriarse de forma importante, como sótanos, áticos o cocheras, a menos que se posea una buena climatización para control de humedad y temperatura.
Cajas fuertes que evitan la entrada de humedad
Estas pueden variar en tamaños, tipos y precios. Una sencilla podría costar poco más de mil pesos, al menos al proteger papeles tamaño carta que contienen información relevante. O incluso, se podría adaptar una protección mucho más grande, con las propiedades de aislamiento de humedad y temperaturas extremas, e incluso ácidos. Las cajas fuertes podrían proteger esos documentos ante eventualidades o incidentes, como incendios y explosiones, pero por un tiempo limitado.