Calentador de agua
No hay nada más relajante para el cuerpo que tomar una ducha de agua caliente. El agua caliente ablanda los músculos y crea un ambiente de tranquilidad durante la hora del baño. Además, lo más confortable en épocas de frío es tener agua caliente a nuestra entera disposición. Anteriormente se usaban sistemas de calefacción subterránea como los que se usaban en los baños termales de la antigua Roma, pero conforme se fueron dando los adelantos tecnológicos, se logró desarrollar el calentador de agua.
El calentador de agua es un depósito en donde se calienta de manera eléctrica o por gas, de 5 a 15 litros de agua. También es conocido como boiler, es un artefacto que eleva la temperatura del agua (proceso termodinámico) utilizando un tipo de energía para elevar la temperatura. Los tipos de energía pueden ser la Electricidad, el Gas LP, el Gas natural, la Energía Solar, entre otros. Los tipos más conocidos son: eléctricos, de gas, de depósito o tanque, instantáneos ó de paso, solares, híbridos o con sistemas alternos, calderas, bombas de calor, intercambiadores de calor, industriales, para casa, para piscinas ó albercas.
No sólo sirve para que se use el agua caliente a la hora de bañarte sino también en otros lugares, ya que la instalación se puede adaptar a la cocina o al lavabo del baño. Los costos de inversión y de instalación son muy bajos ya que es una de las instalaciones más comunes en todas las casas de todo el mundo. Sus aplicaciones son para diferentes usos en: Residencias, casas habitación, escuelas, Industria en general, hospitales, moteles, procesos industriales, regaderas en serie, oficinas, gimnasios, deportivos, laboratorios, etc.
Para seleccionar el calentador de agua que se necesita, hay que tomar en cuenta la gran variedad de modelos y tipos que hay: pueden ser de gas, con tanque, sin tanque, híbridos, incluso solares. Asegúrate que el material con el que este realizado tu calentador de agua sea de la más alta calidad, por ejemplo, de acero inoxidable, ya que este resiste la corrosión y es la opción más higiénica del mercado. Casi siempre se le coloca un esmalte especial que lo protege de la erosión que provoca el ambiente como los cambios de temperatura, el polvo y el sol. Otra recomendación para seleccionar el tipo indicado se hace en base al número de personas y cantidad de servicios a suministrar principalmente. De igual manera es necesario tomar en cuenta otros factores importantes, como distancia entre este dispositivo y las llaves de uso, aislamiento térmico, etc. Para aplicaciones especiales se requiere un análisis detallado de la necesidad a cubrir.
Hay varios tipos de estos dispositivos. El más común en México es el boiler, que funciona a través de un paso de gas. Otro tipo son los termos que son más económicos. Éstos acumulan el agua, hay modelos de 8, 15 y hasta mil litros de almacenamiento. La diferencia entre estos dos es que el primero calienta al instante, son modelos pequeños y si son eléctricos se pueden colocar adentro de nuestro hogar. En cambio si son de gas deben colocarse en una zona muy ventilada y afuera de la casa para mayor seguridad. Asimismo cuando se viaja o se sale por un largo tiempo de la casa debes de cerrar la llave de paso para evitar accidentes.
A continuación te damos algunos consejos muy útiles para que sepas escoger el calentador de agua ideal para ti y los tuyos. Antes que nada debes de tomar en cuenta el tipo de agua que se suministra en tu región. ¿Por qué es importante tomar en cuenta las características del agua? Porque no es lo mismo el tipo de agua que hay en el norte del país que en el sur. Los minerales que suelen componerla son distintos y muchas veces afectan la instalación, la tubería y en este caso el dispositivo. Normalmente el agua que llega a nuestro hogar es agua potable y ya tiene un tratamiento donde los minerales se reducen, pero si tú cuentas con otro tipo de suministro como pozos de agua o pipa toma en cuenta que la “dureza” del agua aumenta, el salitre afecta los metales y por eso es necesario adquirir un “ablandador” de agua, es decir, algo que filtre y ayude a resistir los elementos agresivos que puede contener el agua y que de alguna manera afectará nuestra instalación.
Después te tienes que hacer la siguiente pregunta, fundamental para realizar una compra exitosa: ¿Qué capacidad necesito que abarque? Piensa en las necesidades reales de tu hogar, su tamaño, el número de personas que viven ahí así como la manera en que usarán el agua caliente. En promedio una persona usa 50 litros de agua caliente al día, es decir, de 30 a 60 litros para bañarse y si se usa el agua caliente en lavabos y en la cocina aumenta el doble del consumo. El tamaño es fundamental. Si existe mucha demanda en el hogar del uso de agua caliente lo mejor es usar uno principal y comprar unos más pequeños como extras en otros lugares como en la cocina o el cuarto de invitados.
Lo mejor de todo es que en nuestros días la tecnología ha avanzado tanto que existen algunos con dispositivos inteligentes que miden la frecuencia de uso, los días y las horas por lo cual se pueden programar, ya que muchas veces su uso se incremente los fines de semana o ciertos días cuando tenemos invitados en casa.
Por último, toma en cuenta el lugar donde se colocará, debe ser un espacio específicamente destinado para éste. Puede ser colocado de manera vertical sobre un pedestal, en la pared, depende el modelo, pero eso sí, la instalación sólo la debe realizar un profesional. Es mejor colocarlo lo más próximo posible en el lugar donde se usará. No olvides comparar precios, modelos y ventajas así como las desventajas. Recuerda que es un servicio básico que todo hogar debe tener, para el bienestar tuyo y de tu familia.
