Vapor para baño y otros métodos de relajación para deshacer hábitos dañinos y alcanzar un estado mental equilibrado
El zen es una escuela budista proveniente de la India, con un desarrollo relevante en China y Japón, con una amplia conceptualización, dependiendo de cómo diferentes culturas adopten o modifiquen, pero sin alterar la esencia natural de lo que implica esta doctrina. De hecho, un buen ejemplo de adaptación occidental, es el estado de meditación puro que se suele practicar mucho en los temazcales de América Latina, donde la humedad y la sauna juegan un papel importante.
El adoctrinamiento del zen, se basa única y exclusivamente a tratar de despertar un estado espiritual que se acerque lo más posible al nirvana, que se hace principalmente o incluso de manera exclusiva a través de la meditación. Sus enseñanzas a través de textos ilustrativos y la práctica otorgados por maestros especialistas, se ha occidentalizado a tal grado, que cientos de miles de personas, están convencidas de que esta escuela oriental, es el mejor medio para hallar paz interior y así, atravesar las dificultades diarias con más tranquilidad, relajación y entereza.
Beneficios de practicar el zen y otros medios relajantes como el vapor para baño
- Percibir lo que nos rodea, tratando de eliminar el egocentrismo excesivo y generar compasión hacia otros seres vivos. El tiempo y la energía que recurrimos a diario, desgasta física y emocionalmente a cualquiera.
- No solamente mejora el estado de ánimo, ayudando a tratar mejor con otras personas y ser más funcionales en un entorno familiar, social y laboral, sino también acudir a esta práctica de manera recurrente, acarrea beneficios neurológicos, con la buena coordinación neuronal y hasta con la creación o renovación de neuronas.
- Curación de síntomas de enfermedades crónicas y dolores varios. A veces la medicina moderna, tan impresionante y necesaria como es, no es suficiente para sobrellevar o curar afecciones crónicas. Testimonios alrededor del mundo, han arrojado definitivas conclusiones que por medio de la meditación y el zen, han podido al menos, aminorar síntomas de ciertas enfermedades respiratorias y musculares. Esto, combinado con un baño de vapor, podría aumentar los beneficios, o al menos usarlo alternadamente. De hecho, un vapor para baño es excelente para aquellos que pudieran tener alguna afección cutánea crónica; siempre siguiendo indicaciones médicas.
- Hay personas que han expresado, que la meditación zen y relajación con sauna o temazcal, los ha ayudado notablemente en su capacidad de concentración. Esto tiene sentido, ya que la meditación nos obliga a centralizarnos en algún punto de nuestro interior, con introspección constante, ayudándonos a conectar con nuestro entorno, focalizando lo esencial de la vida.
- Para contrarrestar el estrés diario que se va acumulando a lo largo de la semana, no hay nada mejor que un vapor para baño relajante en un spa o en la comodidad del hogar con un buen generador de vapor. Asimismo, la meditación zen, serena el alma de quien lo practica, permitiendo una desconexión temporal con lo banal, para situarnos en otro plano que posiblemente sea lo más esencial para el ser humano, dependiendo de la personalidad y las situaciones vivenciales de cada quien.
- Siempre va a haber un desbalance natural en cada persona, por más equilibrada que esta sea, después de todo, la naturaleza caótica humana así lo dispondrá siempre, al menos en la gran mayoría. Por ello, a través del zen y otras técnicas, hará deshacernos de los hábitos dañinos que solo producen desbalance, al menos por un momento o períodos más prolongados.
Tal vez lo más primordial para una excelente meditación zen, sea adoptar la postura adecuada, sincronizada con la respiración apropiada. Lo más común es realizar una postura en forma de loto, con respiración suave y profunda, para llegar lo más pronto posible a un estado espiritual importante. Hay que tratar de tener hábitos positivos, con meditación y otros métodos relajantes como el vapor para baño.