Hipoclorito, peróxido y amonio para la mejor sanitización en lugares públicos
La nebulización es un proceso que no solamente debe ser eficaz contra los microorganismos, sino que sea segura de emplear en espacios cerrados. Esto también contribuye a la eficiencia de limpieza profunda, y el subsecuente ahorro de costos.
Hipoclorito de sodio para la desinfección con nebulizadores. Este es un cloro o lejía que se debe diluir en agua, y al saberlo emplear, simplemente resultará en excelente erradicación de hongos, virus y bacterias. Súper efectivo en superficies, pero también en el aire respirable.
Por otro lado, el peróxido de hidrógeno, es utilizado en la sanitización industrial y comercial, sobre todo por su seguridad en la aplicación, al ser menos tóxico que otros activos químicos; es segurísimo para el medio ambiente. Empero, es relevante seguir las instrucciones a cabalidad, con las recomendaciones pertinentes.
El amonio cuaternario para nebulización, tiene la característica de ampliación, por lo que puede abarcar grandes áreas industriales y comerciales. Efectivos contra toto tipo de microorganismos.
Es importante recalcar que cada centro comercial o industrial, posee sus estatutos, necesidades y recomendaciones generales, otras más específicas, y por ello, los expertos en salubridad y seguridad laboral y civil, exhortan a seguir las pautas necesarias por las mismas autoridades ambientales; los desinfectantes y sanitizantes deben cumplir con todas esas reglamentaciones. Por no decir, las instrucciones pertinentes de dilución de los activos químicos con el agua, el tiempo de contacto, y la subsecuente ventilación para garantizar la efectividad de la nebulización, en todos sentidos.
No está demás seguir recalcando la importancia de la limpieza profunda y el uso de nebulizadores para mantener la higiene en superficies, y la calidad del aire circundante respirable, ya sea en centros comerciales o en una sencilla tiendita de abarrotes.
La limpieza profunda sucede después de una higienización superficial. Es trascendental esa etapa final, para realmente deshacerse de toda clase de microorganismos o patógenos, y para que el lugar se mantenga al margen de los microbios y virus, al menos por un determinado tiempo. En el caso de centros comerciales, los lugares a profundizar en la sanitización por medio de nebulización, son prácticamente todos, incluso aquellos rincones que no suelen tener mucho paso peatonal. Pero los lugares más críticos, son las vitrinas, mostradores y toda superficie de contacto, donde el cliente interactúa directamente con los productos. Obviamente también la limpieza de perillas, manijas, barandillas, botones, barras de apoyo, son igual de relevantes.
La limpieza profunda regular debe ser esencial en los centros comerciales, y si no se hace en horas activas comerciales, al menos al término de cada jornada o incluso, en momentos de menos afluencia.
Los nebulizadores ambientales dispersan gotículas muy pequeñas, usando precisamente los activos químicos para la purificación del aire respirable. Esta forma junto con la buena ventilación, es la mejor manera para minimizar la propagación bacteriana, viral y cualquier otro patógeno que atente contra la salud de las personas y trabajadores.
La nebulización es el medio por el cual la limpieza profunda llega a áreas de accesos complicados, al menos para la desinfección manual. Al estar involucrados ductos de ventilación o extracción, es esencial que los desinfectantes se usen con inteligencia, y que no representen toxicidad contra cualquiera.
El uso de nebulizadores ambientales se debe hacer preferentemente de forma programada, dentro de planes de mantenimiento regulares, sobre todo si se llegan a detectar brotes de infección en una zona determinada. En ese sentido, las recomendaciones y regulaciones son preponderantes.
La calidad del oxígeno respirable es el pilar por el cual se sostiene la verdadera pureza y sanitización en lugares cerrados. Es suficiente la polución ambiental, como para también respirar aire viciado mientras se hacen actividades laborales o recreacionales, como el simple hecho de ir a comprar algo.