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¿Tomar agua embotellada o de filtro?

8 marzo, 2016

Al día, una persona debe beber al menos un litro y medio de agua para mantener su organismo bien hidratado y proporcionar a sus células el líquido suficiente para realizar los procesos que mantienen vivo al ser humano.

Aunque la forma en la que se encuentra, en mayor abundancia, este líquido vital es en agua de mar, ésta no cuenta con las características necesarias para el consumo humano. Por ello se tiene que recurrir a una serie de procesos especiales para obtenerla de ríos, manantiales y glaciares y volverla adecuada para consumirla.

Actualmente existen plantas de tratamiento de agua para liberarla de compuestos que resulten tóxicos para la salud y hacerla potable, no únicamente para beberla, sino también para utilizarla en las tareas de higienización de espacios y en la preparación de alimentos. Si bien, para preparar alimentos, bañarnos, lavar ropa y limpiar los lugares en que vivimos y trabajamos, podemos utilizar el agua directamente del suministro público.

En la mayoría de las regiones esta agua no es segura para consumirla, principalmente por el mal estado de las tuberías. Es por ello que se tienen que tomar medidas para hacer esa agua del suministro público apta para el consumo humano o bien, comprar agua potable en centros especializados en purificación o garrafones y botellas de agua potable.

La instalación de filtros de agua es la medida más recomendada para contar con agua limpia y libre de partículas suspendidas que pudieran ocasionarnos problemas de salud. Estos filtros se instalan en los tinacos, o bien, debajo de los fregaderos en la cocina para contar con agua purificada al instante y tienen un tiempo de vida relativamente largo que permite a quienes los utilizan, economizar en los gastos de agua embotellada.

Sin embargo, cuando nos encontramos fuera de casa muchas veces tenemos que comprar agua embotellada pues, como ya mencionamos, no podemos tener la seguridad de que el agua del grifo del lugar al que vayamos es de calidad y que sea seguro tomarla.

Comprar agua embotellada es una práctica muy común, no sólo en quienes pasan gran parte del día fuera de casa y tienen que recurrir a ella, sino que hay quienes en lugar de instalar filtros de agua en casa o rellenar garrafones en centros de purificación especializados, compran lotes de pequeñas botellas de agua siendo éstas su fuente de agua potable principal.

Ya sea que se trate de una práctica que les da mayor confianza y seguridad o de que se demuestre cierto estatus social con ella, consumir agua embotellada genera un alto impacto ambiental y de hecho, no es tan sano consumirla como nos lo pintan.

En los últimos años se han realizado diversos estudios a la calidad del agua embotellada y lo que reflejan es alarmante al punto de que muchos han concluido que tomar agua directamente del grifo sin ningún tipo de filtro es más seguro que tomar agua embotellada. Estos estudios evaluaron el agua que ofrecen diferentes compañías reconocidas a nivel mundial que en su publicidad destaca el nivel de pureza del producto que ofrecen.

Sin embargo, esto está muy alejado de la realidad pues sus plantas de purificación no cuentan con la vigilancia suficiente para garantizar que el sistema funcione de manera adecuada, algunas marcas ni siquiera cuentan con plantas de purificación y el agua es recogida directamente de los ríos por lo que presentan un alto grado de contaminantes y finalmente, las botellas están fabricadas con un material que pone en riesgo la salud de quienes toman esa agua.

Los problemas con la calidad del agua embotellada varían de una compañía a otra pero el asunto de las botellas de plástico es común. En todo tipo de productos se utiliza BPA o Bisfenol-A para endurecer los plásticos, evitar corrosión de las latas y prevenir el desarrollo de bacterias y las botellas plásticas para el agua no son la excepción.

El problema con este compuesto es que durante el transporte industrial se genera cierta temperatura que hace que el Bisfenol-A entre en contacto con el agua y por tanto, al momento de beberla, entrará en nuestro organismo.

El consumo continuo de este compuesto puede generar problemas de tiroides, trastornos en el sistema nervioso y reproductivo, hipertensión, diabetes, cáncer y obesidad, padecimientos de lo más comunes en la actualidad que, revisando nuestros hábitos, no es motivo de sorpresa que así sea.

Sabemos que tomar agua es una necesidad del día a día y a donde vayamos lo más cómodo es comprar una botella, pero existen alternativas que nos ayudarán a cuidar nuestra salud y evitar los riesgos del consumo de Bisfenol-A suspendido en el líquido y al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental de esta práctica. Una buena opción es rellenar un termo o botella plástica rígida en casa y llevarla con nosotros, o bien, comprar un filtro de agua portátil que nos permitirá purificar el agua del grifo sin importar en donde estemos.

Estos filtros vienen como complementos de botellas de diferentes capacidades y tienen la ventaja de que se pueden rellenar en cualquier momento. El tiempo de vida de los filtros para botellas varía según la marca pero en general ofrecen al menos 100 usos, tienen diferentes diseños y tipos de boquillas y las botellas para las que están diseñados son altamente resistentes, por lo que si le das el cuidado necesario no te tienes que preocupar por reemplazarla pronto.

Estos filtros de agua funcionan por carbón activado que purifica el agua eliminando las pequeñas partículas suspendidas en el líquido. A pesar de que el filtrado del agua en este caso sólo se hará en una fase, sigue resultando una alternativa más segura que tomar agua embotellada comercial.

Si deseas disfrutar de agua limpia y segura en la comodidad de tu casa te recomendamos instalar un filtro de agua. En H2OTEK tenemos equipos de excelente calidad, visita nuestro catálogo en línea para conocer a detalle los productos para purificación de agua que ponemos a tu disposición.

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