(Adaptaciones de rituales prehispánicos que benefician la salud física y mental.)
La sauna húmeda es un hábito saludable que está cobrando cada vez más relevancia entre la sociedad actual, sabiendo de antemano su uso prehispánico o incluso de más tiempo atrás. Después de todo, el baño húmedo tiene muchos beneficios para las personas en general, en todos aspectos y niveles, y como tal, es algo de lo que podemos sacar provecho para mantenernos saludables, y más en el presente, con tanto estrés físico y mental acumulado por el trabajo y la vida diaria en general.
Es bien sabido que el ritual o ceremonial es el más completo de todos, ya que contiene múltiples ventajas para el ser humano, que va desde lo físico, pasando por lo mental, espiritual y hasta cultural. Sin duda, representa el lado místico de una cultura que sigue trascendiendo con el tiempo, y del cual debemos sentirnos afortunados de experimentarlo en la actualidad. Algo peculiar es el tipo de danza que se realiza durante tales ceremonias, dirigida a los 4 puntos cardinales, mientras se toma el baño de vapor.
Es por ello que los temazcales se preocupan por juntar todos los elementos necesarios para que el receptor del ritual, tenga una verdadera conexión espiritual con su ser interno a través de sus propios sentidos, y así, la relajación sea absoluta y las personas también puedan obtener un conocimiento que va más allá de los factores externos que nos rodean.
Es a través de las ceremonias con baño de vapor o temazcal, que podemos conectar el universo que nos rodea, con el universo interno, creando una única entidad de entendimiento y vibración cósmica, para que nuestra alma y espíritu estén en constante sintonía con todos los elementos que nos rodean, sin dejar de percibir nuestro propio interior como seres vivos.
De hecho, todo el concepto del temazcal nos recuerda el propio vientre materno de donde venimos, y en general, ese gran centro cósmico-universal del que todo ser consciente proviene. Por ello, es como si ingresáramos de nueva cuenta a dicho vientre materno, para poder sentir de nueva cuenta el calor, así como los elementos del reino animal, vegetal, mineral y también del ser humano. Al ser alimentados con todo eso, nosotros mismos debemos devolver el favor por medio de la sudoración, cánticos y plegarias.
Ahora, también se podrá percibir el poder de las plantas y sus esencias, recordándonos el constante apego y vinculación que debemos tener con la naturaleza circundante, de esa forma, estaremos recordando la esencia del humano a través de los cuatro elementos principales, así como el éter mismo; las plantas y en general esencias son muy importantes en cualquier ritual con baño de vapor o temazcal.
Asimismo, el ritual comunitario es esencial para potenciar la conexión espiritual con nuestros semejantes, y en ese preciso momento podremos darnos cuenta de la hermandad existente entre todos nosotros, olvidando aunque sea por un momento las posiciones banales de la vida, como los títulos, nivel de economía o estatus social.
El círculo conformado dentro del baño de vapor representará los cuatro puntos cardinales, cada uno conformado por un dios azteca, al cual se le pedirá la virtud que corresponda, y ser iluminados con la misma. Luego se culminará con una invocación de la Pachamama, es decir, nuestra madre Tierra, para así pedirle perdón por todas las atrocidades que hacemos como seres humanos en su atesorada tierra.
Toda esta purificación corporal y mental nos ayudará a evolucionar como seres conscientes, al menos así los grandes chamanes lo aseveran. No olvidemos las raíces que nos representan como mexicanos, porque nuestros ancestros eran muy sabios, y ellos nos han heredado el maravilloso ritual del temazcal, el cual incluso lo podemos disfrutar desde la comodidad del hogar.