¿No te gustaría la idea de tener la posibilidad de instalar un invernadero hogareño en la comodidad de la casa o incluso la oficina? ¿No te gustaría depender más de lo que tú coseches en vez de acudir a supermercados donde venden frutas y legumbres transgénicos? ¿No sería mejor tener tu propio espacio para hacer crecer las plantas y flores que más te gustan?
Si tienes todas estas expectaciones o más, tal vez es hora de que pongas tu invernadero con todo lo que ello implica, como humidificadores, maceteros, tierra, etc. Comúnmente se piensa que para eso, se necesitan de grandes espacios, y la verdad es que no es así, ya que incluso hay ejemplos de casas pequeñas que han sido capaces de emplazar su huerto sin problema alguno, y te decimos cómo puedes hacerlo.
Te podemos asegurar que con solo treinta metros cuadrados de casa, serás capaz de instalar un invernadero, y ¿cómo se hace eso? La clave es el aprovechamiento máximo de los espacios sin llegar al amontonamiento, así como deshacernos de todos aquellos objetos innecesarios, que en vez de mejorar el interior de nuestra casa o departamento, interrumpen el flujo energético, no por nada el feng-shui es un sistema filosófico oriental que trata tales temas, pero bueno, ese es otro tema.
Paso a paso para la instalación de invernadero en espacio pequeño
1.- Planeación. No hay nada mejor como planear antes de hacer un proyecto, por más pequeño que sea este. Por ello, se recomienda primero hacer una especie de boceto de lo que vamos a querer, es decir, dibujar las medidas del invernadero, así como el lugar donde pensemos colocarlo. También los materiales son importantes, y es esencial decidir si la estructura será a base de madera o aluminio; asimismo debemos elegir el material que envolverá la estructura para la protección de las plantas, como vidrio o plástico translúcido. Dicho envolvente es de suma importancia, porque nos ayudará a tener un control más adecuado de los factores ambientales como la humedad y temperatura, y así dosificar el uso del humidificador.
2.- Construcción de la estructura para el invernadero pequeño. Cualquier opción que elijas de estas tres es buena: acero inoxidable, aluminio lacado o madera para exteriores con capa de barniz protector. Para juntar todos los elementos, es necesario usar tornillos o clavos para darle estabilidad, o como mínimo usar adhesivos fuertes para el montaje de la estructura. En este paso, hay que tener mucho cuidado con los espacios que estamos trabajando, tanto en exteriores, es decir, todo lo que esté cerca del invernadero, que no haya algún obstáculo que tape la luz natural del sol, o algo similar. También hay que cuidar el espacio interno, para que nuestras plantas crezcan sin problema alguno.
3.- Colocar el envolvente encima de la estructura. Ahora lo que falta es poner el plástico translúcido encima del invernadero, o también puede ser cristal. Aquí lo importante es que sean lo suficientemente transparentes para que dejen pasar los rayos solares, fundamentales para el desarrollo de plantas y frutos. Igualmente, es preponderante que dejemos un espacio entre la estructura y el plástico para que haya una ventilación óptima que circule a través de los cultivos; incluso hay plásticos que se ajustan perfectamente y tienen alguna tipo de cierres para formar una especie de ventana, que podamos abrir y cerrar cuando las plantas lo necesiten.
4.- Instalación de humidificadores o pulverizadores. Ya sean dispositivos normales o portátiles, estos dispositivos de humidificación son esenciales para mantener los niveles de humedad en condiciones aceptables dentro del pequeño invernadero. Para conectarlos, piensa muy bien en ubicar la estructura no muy lejos de algún tomacorriente, o puedes usar una extensión.
5.- Sistema de riego. Deberemos seleccionar entre tres opciones: sistemas manuales, hidráulicos o mecánicos. Cualquiera de los tres es buena opción; el control del riego será satisfactorio.