El contar con un calentador de agua en el hogar es algo indispensable para el aseo y la higiene, puesto que se requiere para calentar el agua para bañarse, para lavar la ropa y los trastes, entre otras cosas. En la actualidad los calentadores más comunes son los de gas, que funcionan con gas natural, butano o LP, pero cada vez son más personas las que optan por los calentadores termoeléctricos, por su facilidad de la instalación.
Los calentadores de agua eléctricos funcionan a través de una resistencia eléctrica que se localiza en su interior. Cuando el agua alcanza la temperatura adecuada, que va de los 60° a los 75° C, la resistencia se apaga automáticamente para no consumir más energía. Además de la resistencia, en su interior cuenta con una sonda que detecta cuando la temperatura llega al rango óptimo, así como cuando baja demasiado, para que la resistencia se ponga en marcha nuevamente.
Para evitar que el consumo de energía sea muy alto y los costos de la energía se eleven descontroladamente, el contenedor que almacena el agua tiene un aislamiento térmico. Entre mejor sea dicho aislamiento, menor la pérdida de temperatura que se producirá cuando no se utilice el agua almacenada. La mayor ventaja del calentador de agua eléctrico es que el agua se mantiene a temperatura constante en su interior, por lo que no deben esperar cuando requieran utilizarla.
Es por ello por lo que al momento que abran el grifo del lavabo o de la regadera, el agua saldrá siempre caliente de manera inmediata. De esta manera se ahorra mucha del agua que se suele desperdiciar con otros tipos de calentadores, en donde se debe dejar correr el agua hasta que se encuentre a la temperatura adecuada para sus gustos. Además, los calentadores termoeléctricos son los más sencillos de instalar en cualquier zona de los hogares y requieren de un mantenimiento menor que cualquier otro tipo de calentador, lo que reduce significativamente los costes de su uso.
Sin embargo, como con otros tipos de calentadores, este también tiene ciertas desventajas; la principal es que la energía eléctrica suele ser la más cara para el calentamiento del agua. Si no se usa durante todo el día y se mantiene enchufado las 24 horas, en lugar de adecuar su uso a las necesidades de cada hogar, se puede ver un aumento de la factura eléctrica hasta en un 50 por ciento.
Si se cuenta con un calentador termoeléctrico, no se debe hacer caso al mito que afirma que se consume menos energía manteniendo el calentador enchufado de manera constante, que si se apaga y se enciende en los periodos que se requiere, lo más aconsejable es conocer el tiempo que se requiere usar para calentar agua. Si se establece un periodo de uso de unas cuantas horas al día en la que se ocupa el agua caliente, y el resto del tiempo se mantiene apagado, podrán tener agua caliente de acuerdo con sus necesidades sin elevar sus gastos de energía eléctrica.
También es importante que elijan el tamaño del calentador de agua adecuado, que se adapte a sus necesidades, puesto que si se tiene un calentador muy grande, se consumirá mucha energía para calentar agua que no ocupan. Por otra parte, si es muy pequeño, tal vez tengan escasez de agua caliente en los momentos que más la requieran.
La mejor opción es contar con un calentador termoeléctrico digital, el cual se puede programar para que el agua se caliente en ciertos periodos donde, de acuerdo con su rutina, se requiera más agua caliente y además decidan la temperatura para cada momento. Por ejemplo, mayor temperatura para los horarios de las duchas y menos para cuando la ocupen para lavar trastes y ropa.
¿Cómo se puede mejorar su funcionamiento?
Los calentadores de agua termoeléctricos pueden ser vistos como un gran enemigo para sus facturas de energía eléctrica, pero no tiene que ser así. Si se usan de la manera adecuada e inteligentemente, pueden ser una de las mejores opciones para contar con agua caliente en su hogar.
Lo primero que deben tener en cuenta es la cantidad de agua que van a necesitar y, como mencionamos, en qué momentos realmente necesitan el agua. Si son conscientes de las horas en que pude mantenerse encendido el calentador, podrán aprovechar al máximo el agua caliente a un costo muy bajo. Además, gracias a su sistema de aislamiento, pueden mantener por un tiempo muy bueno el agua caliente a pesar de que se apague.
La instalación también es importante en este tipo de calentadores. Si se coloca el calentador muy lejos del lugar donde se usará el agua, mucho del calor se puede perder en el traslado del agua al ser absorbido por la tubería, por ello deben ser colocados lo más cercano a las fuentes de uso final. El uso de la tubería y la grifería adecuada también es de suma importancia para aprovechar al máximo la temperatura del agua.
Si bien el calcular todo esto puede parecer una desventaja, los calentadores termoeléctricos pueden una de las opciones más sostenibles, detrás de los calentadores solares para contar con agua caliente sin necesidad de aumentar sus gastos, al contrario, ahorrándoles en su factura de gas y de luz.
El disfrutar de las ventajas que nos proporcionan este tipo de aparatos no tiene porqué ser menos sostenible o económico que otros sistemas. El truco está en que evalúen si se adapta a su consumo, a la vez que ustedes se adaptan su uso en la forma adecuada de consumir el agua caliente. Si no saben si este tipo de calentadores son su mejor opción, pueden solicitar asesoría a uno de los expertos de H2O TEK, donde también podrán encontrar los mejores modelos de calentadores de agua.
En H2O TEK brindamos el servicio de soporte mediante nuestro equipo de técnicos e ingenieros altamente capacitados en cualquier tipo de necesidades de los productos que fabricamos y distribuimos. Todos nuestros productos cuentan con la más amplia garantía y la mejor eficiencia y confiabilidad del mercado. Pueden adquirir su calentador de agua en nuestra tienda en línea o directamente nuestras oficinas de ventas localizadas en las ciudades más importantes del país.