En invierno, los recintos cerrados son los espacios que tienden a contaminarse con mayor frecuencia en su interior, ya que se tiene la costumbre de cerrarlos un poco más para proteger el clima interno, pero el vaho producido por la respiración de los habitantes y visitantes del centro comercial, genera una humedad y esto a su vez, mejora las condiciones de reproducción de hongos y bacterias. Sigue leyendo