La eficiencia en el aire comprimido es fundamental, porque un mal ambiente, más una incorrecta aplicación de los sistemas, llevará a costos desorbitantes en todo tipo de procesos. En ese sentido, elegir el mejor deshumidificador o secador de aire comprimido, es esencial para las aplicaciones más complicadas.
Cuando se precisa de aire ultraseco para aplicaciones puntuales, los deshumidificadores de aire, se pueden ubicar en las cercanías del punto de uso, y así, auxiliar en la reducción de costos.
En solo algunos escenarios, se usan pequeñas cantidades de la corriente de aire comprimido total, para efectos de aire ultraseco. Un ejemplo claro, es cuando apenas el 10% del aire se utiliza para instrumentación en una instalación. Por ello, secar por completo todo el flujo de aire comprimido, no será nunca una acción eficiente, debido a que los costos se incrementan, para los procesos de secado en la mayor parte del aire, más de lo que realmente se necesita.
En su defecto, lo mejor siempre será emplear sistemas híbridos de refrigeración con desecantes. Esta solución es muy económica, ya que, al ubicar estos secadores en áreas de uso, por atrás del aire comprimido, hará que los factores de condensación aparezcan lo más bajo posible. En el momento de la operatividad de lo híbridos, mientras está el proceso de secado en cada parte del sistema, acareará costos muy bajos de operación y mantenimiento, además del costo bajo en la inversión.
Para la correcta elección del desecante/secador, siempre habrá de tener en cuenta las condiciones de operatividad. Por ejemplo, el secado nominal del sistema, usualmente se basará en las características estándar del mismo secador. Generalmente, las condiciones en cuanto a la temperatura ambiente del aire y la temperatura de entrada, será de 38°C. Asimismo, la presión del aire de entrada, se proyecta en 100 PSI. El aire saturado al 100%. Todo se trata de sopesar las condiciones de capacidad nominal en relación a la capacidad real del mecanismo desecador.
En algunas naves industriales, se emplean combinación de secadores refrigerativos cíclicos y no cíclicos, para mejorar todavía más la eficiencia energética. Algunos se harán la pregunta: ¿sobredimensionar o subdimensionar los desecantes de aire comprimido? Bueno, lo más recomendable es que bajo ningún parámetro, se subestime la capacidad de estos sistemas, porque ese mero error, puede llevar a dejar más vapor de agua en la corriente de aire comprimido, o en la cercanía del secador, habiendo así, una ineficiencia en los niveles de secado o puntos de rocío a presión, llevando invariablemente a fallas sistemáticas en equipos y sistemas, afectando la calidad del producto final.
Y, asimismo, sobredimensionar los desecantes/secadores, llevará a cuantiosos aumentos de capital y de operatividad. Los costos de mantenimiento también se verán reflejados, con una incertidumbre en la vida útil de los equipos, específicamente en los sistemas refrigerativos. Hay que saber usar la capacidad cabal de los sistemas híbridos o normales, calculando la pesadez o ligereza de las cargas con las que se trabajarán.
Lo mejor siempre será consultar a expertos en el tema de deshumidificadores y aire comprimido, para tener una real eficiencia en las aplicaciones industriales más selectas. Si usted desea secar las corrientes del aire comprimido, ni más ni menos que eso, entonces debe consultar con los especialistas. Siempre existirá una descripción generalizada de los secadores, mecanismos refrigerativos, entre otros, que ayudan a un discernir un panorama general, pero cuando más factores que no se contemplan, comienzan a aparecer, entonces la opinión del experto será mejor, sobre todo en temas de configuración de sistema, para garantizar las soluciones más económicas en procesos de secado, y no gastar dinero de más en el proceso.
