El invierno es una época muy propicia para las enfermedades no solo de las vías respiratorias, se pueden dar en otro ámbitos, cómo la piel, irritaciones en los ojos e incluso enfermedades de las vías auditivas.
¿Porque esta época puede suscitar tantas vulnerabilidades?
Esto es debido a los hábitos que adquirimos en este tiempo, por un lado gracias a las bajas temperaturas, buscamos permanecer mucho más tiempo encerrados, por lo tanto, el hecho de que no haya circulación de vientos que logren reciclar el ambiente dentro de nuestros recintos provoca que se concentren bacterias que nosotros mismos despedimos en el ambiente, llevando y trayendo del exterior al interior diferentes tipos de organismos y bacterias.
Estos organismos aumentan en estas épocas por diferentes razones, una de ellas es por la alta vulnerabilidad que se da por el cambio climático y que finalmente es común en estas fechas, las infecciones en las vías respiratorias están por doquier y entre estornudos y saludos vamos propagando las bacterias.
Al llegar a casa y permanecer por largas jornadas los espacios cerrados permite por la falta de ventilación se puedan desarrollar estas bacterias en el interior, ay que estamos creando un ambiente propicio para ellas.
Un extractor o varios pueden ser de gran utilidad en estas épocas, primero porque nos permite mantener cerrados los espacios para que no se enfríen drásticamente y ayudan a extraer mucho de los contaminantes que se van generando en el interior.
El uso de equipos de calefacción pueden también propiciar un ambiente adecuado a ciertos microorganismos que se dan gracias a la combinación de calor, oxígeno quemado por algunos tipos de calentadores de ambiente, dependiendo de las condiciones y calidad del aire en el interior, por ejemplo, si usted vive en zonas donde predomina la humedad, esto puede propiciar con facilidad bacterias y algunos gérmenes que son huéspedes habituales de las condiciones de humedad combinadas con la quema de oxígeno al tener contacto con algunos de los materiales de calentamiento, como lo son los calefactores de resistencias, los de llamas producidas por barras de arcilla, los radiadores de gas que no han recibido el adecuado mantenimiento.
En estos casos no hay mejor solución que los extractores ubicados en zonas estratégicas que puedan generar un flujo de ventilación por extracción existen diferentes tipos de extractores para esto es importante conocer su funcionamiento y ver qué tipo de instalación podemos realizar en nuestros recintos.
Lo más recomendable será analizar las corrientes naturales de viento dentro de los espacios para poder ubicar de manera estratégica nuestros equipos, esto deberá estar pensado usando una lógica que la corriente natural esté a favor de la boca de extracción de equipo, es importante también dar el adecuado mantenimiento a las áreas de mayor uso de los equipos ya que estas se ensucian rápidamente y pueden convertirse en depósitos de bacterias.
Otro aspecto que debemos cuidar con vehemencia es el cuidado de la limpieza en el interior de las habitaciones, principalmente si se cuenta con alfombras y empapelamiento de las paredes, ya que estos materiales suelen guardar hongos, ácaros y bacterias que con el incremento de la humedad del invierno pasan de su estado de letargo a un estado activo, recordemos que muchos de estos microorganismos pueden vivir en estado pasivo por mucho tiempo y tomar vida en el momento en que es propicio, así que le recomendamos prepararse antes de que llegue el invierno, haciendo una exhaustiva limpieza para que pueda evacuar fácilmente el polvo y toda la suciedad, antes de que se vea obligado a mantener cerrados los espacios por mucho tiempo a causa del descenso de la temperatura.
Otros espacios en los que se recomienda montar un centro de extracción son el baño y la cocina, estos son espacios muy importantes porque por las actividades que realizamos ahí, la generación de bacterias es también muy propicia.
